viernes, 16 de noviembre de 2018

Vive putamente feliz



Vivimos en una sociedad en la que no tenemos minutos para encontrarnos a nosotros mismos, una sociedad en la no se nos permite fluir, si no seguir un ritmo decadente y acelerado Una sociedad en la que los únicos locos son los cuerdos ya que son los que siguen a un sistema lleno de sombras .Parte de esta  locura es enamorarse en estos tiempos, no tan buenos para los soñadores, en la que nos queremos de a ratos y pensamos  que es para siempre. Locura es soñar aún en este mundo que no sabes si mañana vas a existir. Locura es tomarnos la vida en serio.

La vida muchas veces nos agarra de sorpresa y nos lleva a realizar hecho indebidos, nos dejamos llevar, fluimos incesantemente, pero luego…cuando miras atrás te das cuenta de que si no te hubieras equivocado, tropezado, vivido no tendrías toda la experiencia y el aprendizaje que tienes ahora. Definitivamente hoy no soy la de ayer porque cada hecho que ocurrió en mi vida me caló de tal manera que movió cada fibra de mi ser,  gracias a eso aprendí y sobre todo viví,  ya aprendí la lección que tenía que aprender. La vida no es llegar al éxito o a la cima final, sino simplemente pasar las pruebas que nos toca para así ir creciendo.

La vida es un juego, que muchos piensan haber ganado porque tienen tal o cual nombre, tal o cual apellido tal o cual posición sin pensar que de repente en su verdadera esencia, en si están viviendo de verdad o solamente están cumpliendo un rol perfecto en esta sociedad. Muchos no jugamos por quedarnos ahí, en nuestra zona de confort donde nos hayamos cómodos y tranquilos pero de la que nos da miedo salir porque no queremos perder ese statu quo, esa posición en la que ya nos instalamos y estamos acostumbrados a ella. ¿Por qué no nos atrevemos a jugar? ¿Por qué no nos atrevemos saltar, a arriesgamos a hacer lo que realmente, nos gusta, nos apasiona y nos llena? ¿Por qué tenemos tanto miedo? Porque no queremos que nos llamen locos, tenemos miedo ser diferentes y ser juzgados y que de esta manera nos puedan ver raro porque no cabemos en el molde que nos implanta el sistema.

Cuando nos acordamos de niños, nos extrañamos a nosotros mismos, extrañamos esa hermosa época de nuestra infancia . Donde no nos daba miedo que nos juzguen, no nos daba miedo ser libres, solo jugamos vivíamos confiábamos, éramos nosotros mismos sin preocupación la preocupación del mañana. Pero dime acaso… ¿Por preocuparnos por que vaya a suceder mañana van a cambiar las cosas o solo dejaremos de vivir y seguir perdiéndonos cosas que tal vez nos arrepintamos cuando seamos viejos? ¿Por que adoptamos poses? De niño adoptábamos poses, en los juegos, roles pero ahora adoptamos poses en las que nos quedamos pegados.

“La vida es sueño y los sueños sueños son” termino con este verso de Calderón de la Barca, tan real. Arriesguémonos, nadie tiene la vida comprada. Te animo a que vayas corriendo y llames a ese chico, pidas perdón, viajes, rompas la dieta. Pero vive por favor vive que no sabes si el mañana existirá o si tal vez en una hora seguirás existiendo. Abraza, abraza mucho, olvida los rencores, llama a esa persona con la que estas peleada por tu puto orgullo porque la cago lo sé y duele pero te cagas por él y quisieras mirarlo por última vez y hacerle el amor y fácil si, mandarlo a la mierda porque se pasó de huevón, pero todavía ambos  existen.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Critica al amor romántico


Miedo¿Miedo a verme encerrada nuevamente cuando ya he aprendido a aceptar mi soledad sabiendo que el tener una relación estable muchas veces es una inversión mal retribuida? ¿Miedo a querer amar otra vez porque ya me han lastimado antes? Miedo!! Todos tenemos miedo, dicen que el miedo y el amor son las emociones más fuertes y que estas son las que hacen girar el universo…. Miedo a que me miren tal cual soy, miedo a que me juzguen, miedo a salir de mi zona de confort, miedo a sentirme vulnerable…. y es que nuestro cerebro casi siempre nos lleva a la parte lógica, a nuestra área de confort donde nos sentimos seguros y no queremos salir de ahí porque queremos protegernos.
Y cuando finalmente decidimos dar ese primer paso, sentimos esos nervios, esas extrañas cosquillas ajenas a nosotros, esas malditas cosquillas que nos hacen creer que estamos enamorados pero que en realidad son un síntoma psicológico que nos lleva a engañarnos y volvemos a creer en el cuento de hadas, ese nerviosismo que después se convierte en una calentura múltiple y que nos lleva a hacer tonterías en nombre de algo que creemos es amor. Tonterías de las que después nos arrepentimos porque damos más de lo que podemos dar, porque nos demandan tiempo, tiempo que luego nos hace extrañar esos bellos momentos que fueron llevados por esas “cosquillas” a llevar a cabo locuras, locuras que no estaban en nuestra agenda pero que de una u otra manera nos llevaron a aprender, a aprender a hacer las cosas mejor.

artisafeeling: “ The Center of the Universe -Jana Brike http://jana-brike.squarespace.com/ ”Pero sobre todo, el mayor miedo…es ese de perder nuestra ansiada libertad. Miedo a que nos quieran domesticar bajo los signos patriarcales del amor. Porque sucede que los hombres tienen derecho a todo, pero que pasa si una mujer se cree con los mismos derechos  que  un hombre? ¿Qué pasa si esta coquetea y sale con varios amigos hombres a la vez?¿ No es lo mismo que hacen ellos?  Pero no, no puede porque es mujer y se ve mal, porque se le ve como una perra o algo peor  y sobre todo porque al macho alfa le jode. Y si, nosotras tenemos gran parte de responsabilidad, porque pasa que cuando empezamos una relación les dejamos todo el trabajo a ellos y es ahí cuando le estamos dando ese derecho sobre nosotras y entregándoles un título de protector y de ser “nuestros cuidadores oficiales”. Creemos el cuento del amor romántico del príncipe o rey que viene a rescatarnos y llevarnos a vivir a un hermoso “cuento de hadas” y claro el macho alfa se cree dueño de nosotras, aún sin existir ninguna etiqueta ni nombre de relacion, te tratan bien dos días, ¡pero claro si ven que otro hombre tiene la intención de abarcar “su territorio” Ay!

Pero vayamos a la raíz de todo. ¿Porque creemos aun en el amor romántico? ¿Porque esperamos con tantas ansias el día de nuestra boda? ¡El matrimonio es un consenso machista ya que el padre entrega a la hija al novio, Por Dios!!! Como si fuera un objeto. ¿En qué mundo estamos viviendo? ¿Porque permitimos eso? Y después claro….nos quejamos de sus celos y marcas territoriales. ¡¿Pero el amor todo lo puede no?! Y muchas veces nos  basamos en ese supuesto amor par consentir varias de sus razones machistas y varias veces sin que se nos den los mismos derechos a nosotras.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Aprendiendo a volar..


En estas épocas dicen que el amor de pasión y entrega ya no enamora como lo hacía antes. Que lo que enamora realmente es tener los pies bien puestos en la tierra y no perder tu verdadero yo por regalárselo a otra persona. Y si…. hay mucha razón en ello, realmente es mejor volar sin expectativas, volar sabiendo que puedes caer, no entregar el corazón a manos alzada y saber ser dueña de tus propios espacios y tiempos, dejar que este, si se da, no sea un acto de entrega y sacrificio, si no que fluya libremente.

Fluir….fluir…..y nuevamente caer….

¿¿Que es fluir?? Tal vez es creer, tal vez es dejar que esa parte de nosotros que a veces guardamos salga y nos haga flotar un poquito fuera y dentro de nuestro ser, porque empezamos a creer, empezamos a creer que hay alguien que nos quiere de una manera especial, nos ilusiona y nos saca de nosotros volando un rato. Fluir es dejarte llevar, dejar de pensar, darle prioridad al corazón y quitarle un poco de conciencia a la razón (Es por eso que tantas veces uno hace tantas idioteces cuando se deja llevar). Fluir es volar un poco y flotar también, es cegarnos. He ahí la razón de que al estar embriagados de la sustancia que fuera, así sea etérea o alguna emoción hacemos locuras de las que después nos terminamos arrepintiendo. Fluir en sí, es no forzar, simplemente dejar que pase, más que hacer que pase.

El no tener dueño y a la vez tener algo con alguien te somete a cierta incertidumbre, a cierto miedo de estar en la cuerda floja, pero también te da cierta libertad que no te la da una pareja estable, sobre todo en estos tiempos donde el amor romántico sigue siendo patriarcal. ¿Porque no soltarnos las trenzas y confiar en el tiempo, en lo que venga, en el destino quizás, no depender, no someter, que venga quien tenga que llegar y que se vaya quien se tenga que ir? Tal vez vivir el momento, tal vez fluir un poco más sin miedo al mañana.

Muchas veces pensamos, equívocamente, que el verdadero amor radica en la pertenencia y cuanto nos equivocamos, pues nadie es dueño de nadie. El verdadero amor se encuentra en la fe, en creer en uno mismo para poder creer en el otro, en romper las cadenas, en ser libre y en esa libertad encontrar a la otra persona. Y realmente démonos cuenta que esa pertenencia, ese apego, esa dependencia emocional son los verdaderos culpables de nuestros males de amor que después nos dejan vacíos. Porque a veces creemos que el tener una relación con alguien es regalarles nuestra vida, pensamos que no es alguien quien nos complemente si no que enfermamente se vuelve nuestra otra mitad ¿Acaso no nos damos cuenta que de esta manera lo único que estamos haciendo es ahogando una parte del ser que decimos amar? Amar no es restar y restarle vida a esta persona, amar es crecer, dejar ser, ayudar a desarrollarse.

Sin embargo, esto esconde una encrucijada ya que cuando amamos así, a veces nos topamos con personas que aún ven el amor de una forma enfermiza, personas que nos quieren retener con sus inseguridades, y muchas veces al enamorarnos perdemos el juicio y nos dejamos arrasar por este amor enfermizo. ¿Y qué hay de los amores que son como El Perro del Hortelano? ¿Que no comen ni dejan comer? Aquellos amores machistas que en un principio no quieren nada, pero al verte perdida lo quieren todo. Porque por fin se da cuenta que eres bella y vaya que se está cumpliendo el refrán de nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, porque si, alguna vez fuiste suya…cuando pensabas que la forma de amar era una y te das cuenta que no amabas sanamente.